De piropeador a asesino en seis pasos

Paso 1: El piropo
Voy andando por la calle y pasa un coche con un baboso en su interior, uno de esos pobres desgraciados que sólo se sienten importantes dentro de su coche. Voy andando por la acera y cuando pasa a mi altura reduce su marcha y me dice babosamente guapaaaa…., y se mantiene a mi paso mirándome y diciéndome cosas. Esto es realmente una situación bastante hardcore de violencia, si yo llevara otra máquina que disparara no sucedería. Pero lo que él, enfermo, ve, supongo que es una chica indefensa, un blanco fácil, un derecho natural…

Paso 2: La respuesta
El tipo me dió mucho asco, este clásico del cerdo en coche que te increpa en tu camino, es realmente para prenderle fuego y que salte por los aires. Yo seguí andando por la calle muy tiesa y cuando me adelantó un poco, le dí con la mano abierta en las luces traseras.

Paso 3: El macho herido
Nunca subestimes a un macho herido en su ego. De un frenazo clavó el coche en la carretera. Toda la violencia implícita en esa exhortación, piropo, se había disparado. Suele ser así de rápida la transformación. Empezó a insultarme, ¡sapoooooo!,¡ te voy a partir la cara!, ¡hija de puta!, sin separarse de mi lado.

Paso 4: Te mataría pero me cambio de acera
Me cambié de acera, porque realmente la cara del sujeto estaba roja de ira y no sabía que podía sacar del maletero. Seguí en la misma dirección esperando que saliera derrapando o alguna demostración de machitos parecida. Pero seguía insultándome. Le había tocado su coche. Ésto está considerado una ofensa grave.

Paso 5: Respuesta dos
Me estaba sacando de quicio, me di media vuelta mientras que le miraba a la cara y le enseñaba mi dedo anular . Eran las ocho de la tarde, la calle no estaba muy transitada pero habían personas y vecinos.

Paso 6: El monstruo se destapa
Cuando vió que le contestaba, no se lo podía creer, yo estaba cruzando una callecita que salía de la que estábamos. El tío se había desvelado como el monstruo que era. Totalmente desbocado pegó un acelerón y dió un volantazo para atropellarme. Dí un salto reflejo y me pasó rozando. El coche se perdió a toda velocidad por la callecilla.

4 Responses to “De piropeador a asesino en seis pasos”

  1. eli Says:

    qué puta rabia!! leyendo este tipo de actos violentos, me dan ganas de coger una pistola y meterle un tiro a todo hombre que pase por delante de mí (ya sé que no se puede generalizar, pero en mi caso, un hombre me tiene que demostrar que es buena persona, vamos, que aún si conocerlo, ya desconfío), me cago en dios, y aún el gilipollas ese se pensaría que te estaba haciendo un favor cuando te piropeaba, el subnormal de los cojones. Y después de todo esto? como te quedaste? me imagino que con ganas de aplastarle la cabeza a alguien (vale, no caeré en la violencia gratuita, pero una situación así crea muchísima impotencia, y esa impotencia se puede transformar en rabia en menos de lo que canta un gallo, y por algún sitio ha de salir)
    ojalá pudiera pasarme más a menudo por esta web, pero el cortafuegos (o el servicio de filtrado de contenidos) no me deja! ayyyy, que sois unas guarronas 😉

  2. missbragas Says:

    hola eli! gracias por tu empatía!
    Pues la verdad es que lo que hice fue hablar por teléfono con algunos amigos y rodearme de ellos. Estoy bastante curada de espanto entre lo que me pasa a mí y a mis colegas. Debí haber cogido la matrícula, pero no me dió tiempo y bueno no puedo odiar a los hombres en bloque porque lo que odio es lo que hace con nosotros la educación sexista, misógina, el patriarcado, el mundo divido en hombres y mujeres…
    Lo conté muchas veces durante el fin de semana, que es lo que suelo hacer cuando me pasan movidas, que las hago públicas todo lo que puedo, por que así lo saco fuera de mi y porque creo que es la única manera de luchar contra la violencia que por ser mujeres nos toca vivir. El odio es un sentimiento venenoso y yo intento sacarlo fuera de mi.

    Un beso guapa

  3. Ismael Says:

    Querida A:
    Que heavy, practicamente tal cual, le paso practicamente lo mismo a mi colega Susana el año pasado, ella es bombera y mujer de armas tomar, y claro de entrada se revotó. pero cuando el tio se paró, tb decidio tomar las de Villa Diego. Raquel , una colega punki del insti, con dos palizas detras por movidas varias , pues lo mismo, pero en este caso llegaron a abrir la puerta lateral de una furgoneta, eran cuatro o cinco me dijo. Al final Hiciste lo mas inteligente, que es marcharse. Te envio toda mi solidaridad, como eso no te será muy útil en realidad, le daré a mi hermana unos lunchacos que venden en el chino de abajo de metal muy prácticos, son estupendos para el bolso.

    Besos Ismael.