Barbara
I have used sex as subject matter for more than 25 years in combinations of photographic images, videos, theoretical writings, and sexually explicit monologues. I often call my current work pornographic — when I don’t, I can always be sure someone else will. When I do, it becomes an unstable signifier. What does it mean for a middle-aged woman, a professor, a teacher of theory, a feminist – to write like this, to speak like this, to think these thoughts, to exhibit such bad behavior? I like playing with the vulgar, with the low-class, low-brow, language of traditional porn. I’m suspicious of distinctions that elevate erotica over porn as well as create an incommensurability between art and pornography. I’m fascinated by what happens when private language and action enter the public domain, when vernacular «pornographic» vocabulary intersects with cultural analysis, when everything we believe about political correctness is subverted by intemperance, indulgence, desire out of control, and logical reasoning. […]
In 1994 after my NEA Visual Artist Fellowship was revoked because of the sexual content of my work, I became more determined to explore the extreme, and to use pornography as a site of disruption. Ironically over the past 25 years since I began working with sexual imagery, and specifically the male body, my work has often been called pornographic for nothing more than photographing naked men. It has also been censored many times, vandalized several times, and in two cases destroyed because someone has found it offensive. Why is the sexual body still a such site of discomfort?
La conocimos en la Netporn Conference, con su pelo canoso recogido en un moño y su pinta de profe de uni, hablando sobre la pornografía en internet y de fondo una de sus pelis: Full Load, que nos dejó a todos sin respiración. Y con el 2007 estrena web, por fin. Así da gusto empezar el año.
Bienvenidos a la página de Barbara De Genevieve!
enero 15th, 2007 at 1:21 am
Traducción en castellano:
He usado el sexo como un tema por más de 25 años en combinaciones de imágenes fotográficas, videos, escritos teóricos y monólogos sexualmente explícitos. Suelo llamar pornográfico a mi trabajo actual, cuando no lo hago, siempre puedo estar segura de que alguien lo hará. Cuando lo hago, se convierte en un significante inestable. ¿Qué significa para una mujer de mediana edad, una profesora, una enseñante de teoría, una feminista – escribir de esta manera, pensar estos pensamientos, exhibir un comportamiento tan malo? Me gusta jugar con el vulgar, de baja clase, poco culto lenguaje del porno tradicional. Soy desconfiada con las distinciones que elevan el eroticismo por encima del porno tal como crean una inconmensurabilidad entre el arte y la pornografía. Estoy fascinada por lo que ocurre cuando el lenguaje y la acción privadas entran en el dominio público, cuando el vernacular lenguaje «pornográfico» se intersecta con el análisis cultural, cuando todo lo que creemos sobre la corrección política es subvertido por la interperancia, la indulgencia, el deseo fuera de control, y el razonamiento lógico. […]
En 1994 después de que mi NEA Visual Artist Fellowship (Beca Artista Visual NEA) fuera revocada por el contenido sexual de mi trabajo, me volví más determinada a explorar el extremo, y a usar la pornografía como un sitio de interrupción. Irónicamente durante los últimos 25 años desde que empezé a trabajar con la imaginería sexual, y específicamente el cuerpo masculino, mi trabajo ha sido siempre llamado pornográfico por nada más que fotografiar hombres desnudos. También ha sido censurado muchas veces, vandalizado varias veces, y en dos casos destruído porque alguien lo encontró ofensivo. ¿Por qué es el cuerpo sexual todavía un lugar de malestar?
(I aim anyone to criticize my translation – Animo a cualquiera a criticar mi traducción)