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Este fin de semana tendrá lugar en Manresa un festival que combina de una manera deliciosa sexismo y nacionalismo. Basta apreciar la foto que ilustra este post y la web del festival. Podemos encontrar allí imagenes tan sugerentes como un culo tatuado con el burro símbolo de Catalunya o la bandera catalana estampando botas y corsés.
Si sólo fuera eso.

Las únicas imágenes masculinas en la web son las fotografías de los artistas fotógrafos de la sección arte erótico, con sus barbas y sus fotos de nenas muy monas sin bragas.

Menos mal que Manresa no sólo acoge estos esperpénticos eventos, Manresa es la ciudad del colectivo de mujeres columna clitoriana, con sede en el C.S.O. La Tremenda, que ha tenido la delicadeza de escribir y difundir un escrito con su opinión sobre el asunto. Planean unas jornadas sobre porno alternativo que no me pienso perder.

Des del col·lectiu de dones columna clitoriana volem denunciar que sota el paraigua de la normalització lingüística i amb el recolzament i la complicitat institucional, s’elogia la mercantilització del sexe i es reforça una pornografia basada en una visió reduccionista i sexista.

No és la indústria del porno la que nos tiene que decir como tenemos que abrir las piernas!

Estábamos Águeda y yo esta mañana en Hangar preparando el Taller de porno y feminismo que tendrá lugar a finales de mes, cuando un pequeño percance ha interrumpido nuestra labor. Hangar, centro de producción multimedia, está dentro del complejo Can Ricart, un conjunto de fábricas muy antiguas y muy bonitas que estuvieron llenas de talleres de artistas, de fábricas de velas y demás hasta que se propusieron desalojarlos a todos, andan por la mitad. Y es que están convirtiendo Poble Nou en una colección de pisos de lujo y tirando abajo todo lo que encuentran.

Por lo visto hay un montón de intereses aquí, el marqués señor propietario de Can Ricart quiere vender al mejor postor, los vecinos quieren servicios sociales y la plataforma Salvem Can Ricart quiere que se paren los desalojos y que se ponga freno a tanta idiosincracia. Reuniones con Ayuntamientos y especuladores varios aparte, por lo visto la torre de Can Ricart, en la foto ardiendo, es de valor histórico-cultural y por aquí estaban intentando parar la destrucción del complejo.

Para agilizar las cosas el señor Marqués, digo yo, quién si no, ha quemado la torre esta mañana, un edificio cerrado a cal y canto. Ha ardido, que estaba yo allí, a las 13:45, cuando los porteros que vigilan el recinto se han ido a comer, qué casualidad, que se van cada día a las 13:30. Y se le ha echado la culpa a los okupas, qué imaginación: se ha dicho en la radio que unos okupas habían dormido allí y que han provocado el fuego. Ofende a la inteligencia. Es un recinto cerrado y vigilado por unos porteros que no dejan entrar ni a la gente que aun trabaja allí.

Y nosotras con la pornografía y el feminismo.

el próximo 7, 8 y 9 de abril se celebra en Manresa

https://girlswholikeporno.com/textos/MANRESAmanifestporno.html

http://www.lahaine.org/index.php?blog=2&p=7007&more=1&c=1

El otro día descubrí el you tube, más vale tarde que nunca, y me acordé de un vídeo que me volvía loca de pequeña. Escribí Cindy Lauper y 15 años despues, volví a ver el vídeo… hay veces como ésta que amo el mundo tecnológico.
El vídeo comienza con ella en una cadena monstruosa de fast food, ojeando un número de un beefcake. Beefcake en gringo, cacho de carne en español, es una palabra de slang para referirse a imágenes de hombres musculosos, de gimnasio que allá en los años 40 comenzaron a aparecer sin camiseta, desde Tarzán a Brad Pitt que se hizo famoso por la aparición estelar de su culo en Thelma y Louise, por cierto.
En realidad beefcake hace un juego de palabras con «cheesecake», que en los años 30 era como se llamaba a las sexys y jóvenes mujeres que eran retratadas envueltas para regalo, también conocidas como pinups. Así que la industria de la carne en sus albores colocaba en el mismo lugar a los trozos de carne y a los pasteles de queso, no en el frigorífico donde deberían estar, sino más bien en la cadena de una fast food listo para ser consumido masivamente.

A mi me encantaba Cindy Lauper porque rompía la pose de de chica guapa, porque era un poco patosa pero se movía tan bien y porque en otro vídeo le retorcía el brazo a su papa mientras cantaba oh girls just wanna have fun.

Esto claramente es un homenaje.