Por fin he entendido lo que ha sucedido. Gracias a que una persona cercana y muy querida me ha mandado un mail largo y preciso explicándome lo que pasó en la muestra de cortos. Hasta hace 10 minutos no estaba entendiendo nada de nada, me llegaban comentarios que no conseguía descifrar.
En la muestra de cortos que se realizó este fin de semana en Barcelona se distribuyó un catálogo de los videos que se presentaban. Allí había una sinopsis de cada uno de los videos y por supuesto había también una sinopsis del video que yo presentaba. La cita era la siguiente:
«La idea de que una mujer no puede violar es porque no tiene falo, no tiene el poder por el que la sociedad le inviste con la capacidad de someter al otro género.» Bauba.
Esta nota fue escrita por una persona que en su texto explicaba haber cometido una agresión a una mujer «cercana a Mambo». La mujer agredida estaba en la muestra el sábado pasado y se sintió por supuesto mal al ver el nombre y las palabras de este chico en el catálogo.
Pido disculpas a esta persona en concreto, a las organizadoras de la muestra y a todas las personas que asistieron.
Yo tenía que escribir una sinopsis. Para la muestra, me la habían pedido, y para la web. Escribí el texto rápidamente, se lo pasé a las chicas de Cortocircuito y a continuación lo pubiqué en la sección de videos de GWLP.
Tomé una nota para introducir el texto que me pareció interesante. De un tal Bauba, sí, pero en aquel momento ni siquiera recordaba que él era la persona que había escrito aquel comentario. Lo olvidé. La nota podría haber estado escrita por Beatriz Preiado. Yo tenía un montón de notas sobre este video y sobre el texto. Algunas de ellas eran extractos de algunos de los 28 comentarios que la gente envió a raiz de la publicación del texto en el blog.
Es muy dificil lidiar con la identidad de las personas que escriben comentarios en un blog. A veces mantienen un nombre, a veces cambian de nombre (como es el caso), a veces piensas que es un chico y luego resulta que es una chica. No sabes nada de estas personas, que pueden decir lo que quieran desde una situación básicamente anónima. El espectador sabe mucho de ti, pero tú no sabes nada. Excepto los casos de tus amigos, al resto de los comentaristas los consideras como anónimos.
Pero es por esta complejidad del anonimato en internet por lo que ha sucedido lo que ha sucedido. La confusión de identidades que generan los nicknames hizo que no le prestara atencióna un nickname más en una lista interminable de nicknames de sujetos anónimos que escriben en este blog.
Lo único que puedo decir sobre el texto que escribió Bauba es que mostraba una actitud crítica y dialogante hacia lo que había sucedido. Mostraba respeto no sólo hacia la persona agredida sino también hacia el colectivo Mambo. Yo no sé nada más de lo que allí está escrito. La cita es una buena cita, que firmada por otra persona tendría toda la validez. Reitero que yo no sé nada de lo sucedido y no puedo por lo tanto juzgarlo.
Yo no conozco ni a este chico, ni a la persona que fue agredida. Y aunque él especificaba en su comentario que se trataba de una persona «cercana a Mambo», ésto puede ser un término muy abstracto, ya que por Mambo durante este año han pasado cientos de mujeres. Reitero que no conozco la identidad de las personas implicadas y durante todo este tiempo nadie se ha puesto en contacto conmigo.
Yo ni siquiera sabía que se había impreso un catálogo y que se iba a distribuir en la muestra.
Y sí, el texto con la cita estaba publicado en la web, en la sección de videos. Y por qué nadie dijo nada si ya lo habían visto en la web? Hubiera sido tan sencillo escribir un mail si alguien se había visto ofendido, yo hubiera entonces pensado en donde estaba incluído este texto y hubiera podido corregir el error.