girlswholikeporno

Hace ya algunas semanas, visitando Dadanoias, me encontré con un post llamado Mujeres gigantes. Y recordé un verano que pasé en Kamakura, durmiendo en un Kinder Garden donde todo era chiquitito: las mesas, las sillas y hasta la taza del water. Tenías que inclinarte 90º para lavarte las manos. Y si yo siempre me he sentido demasiado grande para el mundo (mido 1´80 y ya lo medía a los 12… o casi) en un Kinder Garden en Japón me sentía colosal.

Tengo una serie de fotos mías dentro de aquel edificio, pero ésta me la tomo Ulrike, una fotográfa alemana a la que conocí allí y con la que más tarde viví en Paris un par de meses en una okupa cerca de la Biblioteca Nacional. Por cierto que me encantaba el bosque dentro de la biblioteca, cada día pasaba por allí y siempre subía las escaleras para verlo. Pero me salgo del tema. En Kamakura era agosto, hacía calor y Japón es muy húmedo. Por las noches nos subíamos a la terraza del Kinder Garden y nos bañábamos en la piscina mientras tomábamos té preparado en la tetera que se había traído Ulrike en la mochila. Porque Ulrike bebía té a todas horas. Ella sigue viviendo en Paris y tiene un proyecto sobre mujeres y linux que se llama grep grrl.

De todas las Caperucitas del mundo, de todas las versiones del cuento, está es mi favorita. Reese Witherspoon en Freeway, la historia de una adolescente analfabeta de un barrio de EEUU que escapa de un padrasto violador y una madre en comisaría para acudir en búsqueda de su abuela, a la que nunca conoció y que vive en otro estado. Pero su coche tiene una avería y el lobo se cruza en su camino… Pero Caperucita sabrá defenderse.

Catherine Orstein dedica a Freeway el último capítulo de su libro Caperucita al desnudo, en el que traza una panorámica de la evolución del cuento a lo largo de la historia.

Mi segunda Caperucita favorita es la versión de Roald Dahl, un cuento en verso en el que caperucita acaba clavándole un tiro al lobo y largándose tan campante y que podeis leer aquí.