Hay tantas maneras de violarnos. Capítulo 4
martes, septiembre 6th, 2005Ya llevo unos cuantos posts con este título. Capítulo 1. Capítulo 2. Capítulo 3. El tema es interminable. Estaba pensando ahora en un tipo de páginas web que veo mucho ultimamante y que comentaba en el capítulo 3. Por azar, coincidencia o dios sabe qué me encuentro últimamente con webs de pago en las que puedes ver imágenes y videos de sexo. La peculiaridad de ellas es que se trata de imágenes robadas. O que por lo menos presumen de eso, quien sabe si preciasamente porque funciona bien, se venden como fraudes. Videos caseros de un tio que se ha grabado follando y lo que es realmente importante: ella no sabe que ha sido grabada y menos todavía que esas imágenes se van a difundir. Y lo mejor de todo: van a crear un beneficio ecónomico, ya que son páginas de pago. O una página en la que un chico explicaba que su novia le había dejado por otro, y en venganza, el había creado una web en la que mostrar (por dinero) los videos caseros que grabó cuando eran novios. La venganza. De la que hablabamos en el capítulo 2. Porque me has dejado. Y nadie se ríe de mí: si hace falta te tiro ácido, te quemo viva, te violo o publico tus videos en los que sales desnuda y chupándome la polla.
Porque luego está el clásico del pueblo pequeño donde alguien a publicado el video de la hija de 15 años de los García follando con Fulanito. Y Fulanito tiene internet en casa. Y no veas en el pueblo la que se ha montado. Son humillaciones públicas, como el tirar piedras en la plaza del pueblo a la mujer adúltera. El público es la red. Y ya lo dice Reich en La función del orgasmo, 3 post más abajo, el violador/ neurótico/ pervertido/ psicópata es un reprimido.
Violencia sexual. Y claro, vende.